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La teoría psicológica occidental se ha caracterizado por un énfasis en la autonomía, la separación y el poder de las fuerzas instintivas innatas;
Rothblum, Esther D; Hill, Marcia. Couples Therapy (Monograph Published Simultaneously As Women & Therapy , Vol 19, No 3) . Taylor and Francis. Edición de Kindle.
–Me da miedo el amor
–Ah chingaos, ¿cómo es eso?
–Es que mira, si la amo, es estar con ella, o sea, es tener que estar con ella ¿y si por estar con ella no conozco a alguien más que pueda yo amar más que a ella?
Amar y tener pareja se ha vuelto un conocimiento: saber amar”, un objetivo: “voy a conocer al amor de mi vida”, una meta: “este año sí salgo”, una serie de pasos, un desafío: “buen amor (buena relación)”. La paradoja es que todos estos discursos surgen desde la individualidad, es un éxito “personal” tener pareja. Esto tiene diversas implicaciones, la primera, el esfuerzo de tener y construir la relación de pareja depende de cada persona, tenemos que dar “todo” para hacer que esa persona se quede con nosotras, para que nos ame, dejamos fuera la idea de la co-construccion, del esfuerzo mutuo y la retroalimentación. La segunda, es que la pareja está para nosotros o nosotras, la otra persona debe complacer nuestras necesidades y estar ahí incondicionalmente cuando y como queramos, incluso en contra de su voluntad o sacrificando cosas personales, nada debe ser más importante para mi pareja que yo. La tercera implicación es que debemos estar satisfechos y satisfechas con la relación, esto deja fuera la evolución de cada persona; la pareja muchas veces evoluciona a distinto ritmo que cada uno de sus miembros, esto hace que las relaciones no sean tan satisfactorias todo el tiempo o que no exista una tasa base de la cual partir; la mayoría de las parejas sufrimos crisis y enfrentamos en más de una ocasión la idea de la separación. Otra implicación más, es que la persona no tiene un desarrollo fuera del que pretendemos como pareja, incluso es mal visto que las personas tengan planes que excluyan a su pareja o secretos; muchas veces pensamos que este pensamiento tiene que ver con la relación más que con el individualismo, sin embargo, querer saber todo sobre nuestra pareja es un acto egoísta que no deja espacio para la otra o el otro.
Lo que es la persona cuando no está en la pareja, absorber a la otra persona, diluirla en mí, en mi persona, es anularla, es ser pareja de nada, es ser pareja de la representación de mi deseo, no del mundo del otro o la otra o los y las otras. El individualismo en las relaciones de pareja no nos permite “ir a la pareja”, nos quedamos en nuestras ideas, en nuestras historias, frustrados, frustradas de no tener lo que queremos, lo que merecemos; volvemos al amor, la relación, un premio a quien somos. Atrevernos a mirar a la persona mientras estamos en la relación y desde la relación nos permite descubrirnos, alumbrar historias compartidas.